Un poema debe tener el filo suficiente para abrir la carne y llegar al alma. Autor desconocido

lunes, 15 de agosto de 2011

Canto al alma mía

Guarda callada y paciente, alma mía,
La llegada de mundos sublimes y eternos,
donde no exista el ruido ni el dolor humano.

Mientras los pájaros canten melodías de otoño,
¿por qué has de caminar abrumada?

Guarda callada y paciente, alma mía,
la quietud y el silencio, en las olas del insondable océano.

Mientras los rayos de sol inunden tus palmas,
¿ por qué resignarse a morir sin esperanza?

Guarda callada  y paciente, alma mía,
y hallarás paz en el horizonte del espíritu divino.