La poesía es el eco de la melodía del universo en el corazón de los humanos. R.Tagore
Un poema debe tener el filo suficiente para abrir la carne y llegar al alma. Autor desconocido
jueves, 24 de octubre de 2013
Homenaje a Teresa Wilms Montt (1893-1921)
Querida Teresa,
fuiste un espíritu incomprendido,
abandonada a su suerte en la soledad de la nostalgia.
sin nadie que le tendiera una mano a tu atormentado espíritu,
espíritu de avanzada,
rebelde y fuerte,
revolucionario y sagaz
gritaste con ímpetu las injusticias de la vida
rompiste vidrios
mientras se te cerraron las ventanas
y los siglos no pudieron callar tus reclamos.
Vivirás por la eternidad.
Aquí les dejo una poesía de esta valiente mujer chilena,
incomprendida por muchos,
despreciada por otros,
eterna para mí.
"Soy Teresa Wilms Montt
y aunque nací cien años antes que tú,
mi vida no fue tan distinta a la tuya.
Yo también tuve el privilegio de ser mujer.
Es dificil ser mujer en este mundo.
Tú lo sabes mejor que nadie.
Viví intensamente cada respiro y cada instante de mi vida.
Destilé mujer.
Trataron de reprimirme, pero no pudieron conmigo.
Cuando me dieron la espalda, yo di la cara.
Cuando me dejaron sola, di compañía.
Cuando quisieron matarme, di vida.
Cuando quisieron encerrarme, busqué libertad.
Cuando me amaban sin amor, yo di más amor.
Cuando trataron de callarme, grité.
Cuando me golpearon, contesté.
Fui crucificada, muerta y sepultada,
por mi familia y la sociedad.
Nací cien años antes que tú
sin embargo te veo igual a mí
Soy Teresa Wilms Montt,
y no soy apta para señoritas"
martes, 15 de octubre de 2013
Amor líquido
Voy repartiendo pedazos
de mi cuerpo y de mi alma,
al que los quiera tomar,
en encuentros furtivos en la mitad de la noche.
Encuentros vacíos
agazapados y tortuosos
de esos que dejan un triste sabor amargo.
Sumergida estoy
en el torbellino frenético de las pasiones
en amores desbocados y maltrechos
efímeros
de esos que no conducen a ninguna parte.
Sola y frágil
el frío se cuela por mis huesos
soy incapaz de afrontar mis miedos
y me escondo en miradas extrañas y cuerpos ajenos
En instantes que no alcanzan a serlo
en la compañía de cigarros y copas vacias
esparcidas por el suelo
Buscando sonrisas que reconozco falsas
cautivantes y perfectas tan sólo un segundo.
El vacío de la resaca de los besos gastados
no se detiene.
lunes, 7 de octubre de 2013
Pasión
Con sublime ternura,
recorres mi piel temblorosa
descubriéndola por primera vez
encendiendo lentamente mis sentidos
mientras me envuelves entre tus brazos
y me desordenas el cabello.
Con pasión desbocada,
Recorro tu piel tibia
mientras aspiramos nuestros perfumes
con acalorada urgencia
nos unimos en el sudor de nuestros cuerpos
inmersos en una realidad paralela
Ya no me importa nada más,
sólo fundirme contigo en una sola carne
en un único espíritu,
en un sólo corazón sangrante.
recorres mi piel temblorosa
descubriéndola por primera vez
encendiendo lentamente mis sentidos
mientras me envuelves entre tus brazos
y me desordenas el cabello.
Con pasión desbocada,
Recorro tu piel tibia
mientras aspiramos nuestros perfumes
con acalorada urgencia
nos unimos en el sudor de nuestros cuerpos
inmersos en una realidad paralela
Ya no me importa nada más,
sólo fundirme contigo en una sola carne
en un único espíritu,
en un sólo corazón sangrante.
jueves, 3 de octubre de 2013
Nostalgia en los huesos
Te retengo en los sueños de antaño,
en los caminos recorridos por las tardes,
en las páginas de un libro sin abrir.
Busco en mi memoria cada imagen
cada palabra, cada sonrisa,
y descubro que,
ahora que no estás
te tengo más enquistado en los huesos
que cuando te tenía conmigo.
Te retengo sin quererlo,
pero sin evitarlo,
en el atardecer del cielo,
en el canto de los pájaros,
en el crujir de las hojas en otoño.
Y busco en mi memoria
quizás consciente quizás no,
la manera de no soltarte.
en los caminos recorridos por las tardes,
en las páginas de un libro sin abrir.
Busco en mi memoria cada imagen
cada palabra, cada sonrisa,
y descubro que,
ahora que no estás
te tengo más enquistado en los huesos
que cuando te tenía conmigo.
Te retengo sin quererlo,
pero sin evitarlo,
en el atardecer del cielo,
en el canto de los pájaros,
en el crujir de las hojas en otoño.
Y busco en mi memoria
quizás consciente quizás no,
la manera de no soltarte.
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