En esta noche ausente de olvidos
mi alma se estremece en espasmos violentos,
las lágrimas surcan mis almendras apagadas
dejan huellas indelebles en mi faz marchita.
Mis bosques frondosos de niña he perdido,
los tiernos abedules de mi tierra han sacado
envenenando mi interior con máscaras y líos
en un mar de contradicciones he quedado.
Crueles suspiros penetran en mis carnes
mis manos blancas se sacuden cual espigas
este dolor tan hondo ha quebrado mis días
ha roto mis dulces princesas en pedazos.
En mi verde refugio espero y confío
poder sentir el sol danzando a mediodía
aunque las palabras cuesten o duelan
la esperanza nunca habrá fallado.
Precioso Cami. Éste poema exalta ese gran abismo que hay entre los que Sienten la vida intensamente, con "s" mayúscula, y los que se dejan sentir nada más.
ResponderEliminarEs interesante como tratas las "imágenes" en tu lenguaje. Compartiré contigo, algo muy lindo que leí de uno de los grandes de nuestra poesía, a ver si te sientes en algo reflejada; es muy lindo:
---- SI ALGUNA VEZ -----
"Si alguna vez
mi voz deja de escucharse
piensen que el bosque
habla por mi
con su lenguaje de raíces"
J. Teillier (En el mudo corazón del bosque)
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ALGO DE PARECIDO CON LO VUESTRO, NO? Sigue así y verás como ese "Lenguaje -mudo- de raíces" hablará por ti, aquí, allá... ahora, después... de infinito en infinito..
Un placer conocerte preciosa...
ResponderEliminarfabuloso poema :... "en esta noche ausente de olvidos..." buuf,qué bueno.
ResponderEliminarGracias Marisa, el placer es todo mío.
ResponderEliminarKcn/Knb me alegro que te gusten mis escritos.
Saludos a ambos