Deseo

Nuestras miradas se devoran, la una a la otra,
 como ansiosas y expectantes de sumergirse en el mar de nuestras almas.

Nuestros cuerpos se rozan, se tocan,
prendiendo lentamente pasiones
en una lucha y una entrega infinita,
dulce, fugaz y dolorosa.

Me doblegas con tu ternura,
me derrites con tus miradas,
sin saberlo, sin quererlo,
dependemos el uno del otro,
atados a fuego por un destino que escapa fronteras.

( junio 2010)

Se ha ido el amor

La palabra amor ¿dónde está?
Busco en el amario, debajo de mi cama, grito y pataleo.
No está. Se ha ido.
Voló con el viento gris de la tímida tarde.
Y con su partida ha dejado mi corazón destrozado, herido de muerte.
Deshecho.

Los segundos debieran volver atrás.
Las palabras, las miradas, los besos debieran desvanecerse.

Sólo tú, sin ataduras.
Sin orgullos, sin pasado.
Sin rencores.

(junio 2003)

¿Dónde está Dios?

Un botón de muestra de la cruda realidad en el  "avanzado" siglo XXI.
¿Hasta cuando vamos a hacernos los ciegos? ¿No creen que el hombre es capaz de más?

"Nuevamente me asaltó la pesadilla de la realidad: las masacres en aeropuertos, la tortura del hambre, la violencia que anda por todo el mundo, las guerras que terminan en el este para estallar en el sur, el aborto, las ferias de erotismo, la total falta de respeto por las creencias y convicciones de los que sólo tienen eso como consuelo en medio del hambre y de la injusticia de su condición infrahumana, la risa sarcástica de los que matan lentamente a la juventud con las semidosis de drogas y sexo, la prepotencia de los que envenenan la mente del pueblo con doctrinas de libertad total y fuga de todos los compromisos, el juego de los intereses, la sed, el hambre, el dolor, las enfermedades que van minando, los paralíticos, los alienados, los neuróticos, víctimas de una civilización que hace al hombre competir con las máquinas, los marginados, los irrecuperables, los pequeños y los grandes asesinatos."
P. Zezinho " Cristo me dejó preocupado"

Descubro tu rostro

Descubro tu rostro entre todos los rostros
entre las siluetas  presusoras de las calles
entre miles de risas y humo y música
entre muchas palabras vacías y corazones descontentos

Descubro tu rostro entre frases de amor deshonesto
en la escrucijada de los caminos que no conducen a ninguna parte
en las tardes agobiantes del verano
en los rincones de mi alma que no quiero mirar

Descubro tu rostro entre todos los rostros...
entre mundos plagados de desesperanza y amargura
entre cuadernos atiborrados de borrones
                                                             en las hojas caídas del otoño
Allí estas tú...
Allí estoy yo...

Noche

Noche,
oscuridad infinita del firmamento
negrura eterna, inalcanzable e indestructible
eres trémula y soñadora
y con tu oscuro manto
caes sobre mis hombros con sutil delicadeza

Deshaces mis temores
y abres mis horizontes
aquí donde te huelo, te palpo, te siento y te veo.

Tú eres justa,
caes sobre ricos y pobres,
negros y cobrizos,
amarillos y blancos
y en tu quietud de cervatillo es posible descansar.

No te temo, doncella nocturna,
sólo te respeto
te miro con resquemor y me asombro al pensar
que tu y yo somos seres semejantes.

Nadie te conoce, todos te huyen
y es en tí donde vagabundos errantes se refugian.
Tu estrellada cabellera es testigo
de apasionados amores y de horribles crímenes.

Eres frágil y fuerte,
eterna y temporal,
triste, alegre, temerosa y valiente.
Eres un sinfín de contradicciones,
amiga del alma.

(Mayo, 2004)