Un poema debe tener el filo suficiente para abrir la carne y llegar al alma. Autor desconocido

miércoles, 24 de julio de 2013

Quiéreme


Quiéreme frágil y suave, callada e inquieta,
febril como el ulular del viento.
No sueltes mi mano al caer la noche,
que tengo miedo del pasar de los años.

Quiéreme áspera y ruda, débil y fuerte,
manchada como el firmamento estrellado.
No sueltes mi mano al caer la noche,
que la agonía de no tenerte es insostenible.

Quiéreme como soy,
cambiante y voluble, insegura y vibrante
danzante como el baile de las abejas en primavera.
No sueltes mi mano al caer la noche,
que me perderé en la negrura eterna.

6 comentarios:

  1. El barco está más seguro cuando está en el puerto; pero no es para eso que se construyen los barcos

    Paulo Coelho.

    ...y es esta estela tuya
    de pececillos plateados y de
    agua espumada y brava tras la proa
    llamada vida la que seguiré...

    ResponderEliminar
  2. Que hermoso pedido de amor .
    Muy bonito escribes, gracias por seguirme. Besos

    ResponderEliminar
  3. Gracias, esto me impulsa a seguir escribiendo :)

    ResponderEliminar
  4. Precioso este poema !!!!!!!! y muy buenas entradas.Tambien te sigo...Un calido abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro mucho que les guste. Un abrazo grande, nos leemos :)

      Eliminar