Muere lentamente

 Muere lentamente quien no viaja,

quien no lee,

quien no oye música,

quien no encuentra gracia en sí mismo.

Muere lentamente quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos trayectos,

quien no cambia de marca,

no se atreve a cambiar el color de su vestimenta
o bien no conversa con quien no conoce.

Muere lentamente quien evita una pasión y su remolino de emociones,
justamente éstas que regresan el brillo a los ojos y restauran los corazones destrozados.

Muere lentamente quien no gira el volante cuando esta infeliz con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir detrás de un sueño
quien no se permite,
ni siquiera una vez en su vida,
huir de los consejos sensatos…

Martha Madeiros, publiciste, escritora y poetisa brasilera. Por un error este poema se ha atribuido al poeta chileno, Pablo Neruda.

Miedo

Recoge mi alma de sus tinieblas infernales

 sacude mis embrollos retorcidos

que brota de mis huesos ese dolor soterrado

esa angustia del tiempo no vivido, de los años malgastados

de la mano no tendida y del corazón no volcado.

Levanta mi cuerpo cansado, mis manos llagadas, mi frente cabizbaja.

Tengo miedo de los hombres que gritan y circulan

de los ojos sin vida, de las caras muertas.

Polvo y cemento.

Frío y cansancio.

Mis ojos se pierden en el espacio agigantado, abultado,

enceguecida por la luz del pútrido circo humano.

                                                                                                                                         (abril 2007)

¿Quién dijo que era fácil?

La realidad NO es como me convendría que fuera.
No es como debería ser.
No es como me dijeron que iba a ser.
No es como fue.
No es como será mañana.

La realidad de mi (...) es como es.

(...) Sólo puedo empezar mi camino desde mi punto de partida,
y esto es, aceptar que las cosas son como son.


(...) Yo no soy el que quisiera ser.
No soy el que debería ser.
No soy el que mamá quería que yo fuese.
Ni siquiera soy el que fui.

De paso, para mí, toda nuestra patología psicológica
proviene de negar esta frase.
Todas nuestras neurosis empiezan cuando tratamos de ser los que no somos.



De Cuentos para pensar, Jorge Bucay

El beso de los cíclopes

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta con cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.


        Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde el aire pesado va y viene con un perfume viejo y silencioso. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la bocas llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un sólo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

De Rayuela, Julio Cortázar

Desvarío

Amor trastocado
amor enloquecido
amor impávido
dulzura loca
dulzura atormentada
dulzura trasnochada
miel amarga
miel cruel
miel débil

Azúcar de mi boca
dolor de mis entrañas
obsesión de mis pensamientos
locura de mi mente
azul del cielo
espejo de mi llanto
paño de lágrimas

Aguja sin hilo
pájaro sin alas
amor sin pasión
fruta sin pepa
naranja sin picor
abeja sin lanceta
cabeza sin ideas
ojo sin iris
boca sin saliva
cuaderno sin letras
estuche sin lápices
pobre sin pan
lluvia sin barro

Triste amor sin una jodida esperanza.
Eso eres para mí.

(julio 2004)

¿Qué decirte?

¿Qué decirte? ¿Qué decirte?
Has estallado en llanto desconsolado
Tu alma se ha partido en dos como un frágil cristal
Tu boca vomita maldiciones.

¿Qué decirte, amor mío?
Tu dolor lo siento como mío
y cada lágrima que derramas
quema mi alma como fuego.

Tus puños se cierran y golpean con violencia.
Ya no oigo tu voz,
sólo aullidos brotan de tu garganta
¿Qué sientes?
Rabia, impotencia, dolor, espanto, temor.
Lo sé - mi niño- lo sé.

Te abrazo. ¿Qué más puedo hacer?
Tu dolor me penetra como cuchillos.
Lloramos en silencio,
abrazados en la distancia.

(enero 2007)

El hombre y la mujer

El hombre es la más elevada de las criaturas
La mujer es el más sublime de los ideales.

Dios hizo para el hombre un trono; para la mujer un altar.
El trono exalta; el altar santifica.

El hombre es el cerebro,
la mujer; el corazón.

El cerebro fabrica la Luz; el corazón produce el Amor.
La Luz fecunda; el Amor resucita.

El hombre es fuerte por la razón,

La mujer es invencible por las lágrimas
La razón convence; las lágrimas conmueven.

El hombre es capaz de todos los heroísmos,

La mujer de todos los martirios
El heroísmo ennoblece; el martirio sublimiza.

El hombre tiene la supremacía

La mujer la preferencia

La supremacía significa la fuerza; la preferencia representa el derecho.

El hombre es un genio

La mujer un ángel

El genio es inmensurable; el ángel indefinible.

La aspiración del hombre es la suprema gloria

La aspiración de la mujer es la virtud extrema

La gloria hace todo lo grande; la virtud hace todo lo divino.

El hombre es un código

La mujer un evangelio

El código corrige; el evangelio perfecciona.

El hombre piensa

La mujer sueña

Pensar es tener en el cráneo una larva; soñar es tener en la frente una aureola.

El hombre es un océano

La mujer es un lago

El océano tiene la perla que adorna; el lago la poesía que deslumbra.

El hombre es el águila que vuela
La mujer es el ruiseñor que canta

Volar es dominar el espacio, cantar es conquistar el alma.

El hombre es un Templo
La mujer es el Sagrario

Ante el Templo nos descubrimos; ante el Sagrario nos arrodillamos.

En fin, el hombre está colocado donde termina la tierra;
La mujer donde comienza el cielo.


Victor Hugo (1802-1885)

El milagro de los mineros

A las 00:12 horas de hoy, un país entero contenía el aliento al ver salir al primero de los 33 mineros atrapados durante 69 días a más de 700 metros de profundidad. Fueron más de dos meses de incansable trabajo, en una hazaña de rescate sin parangón en la historia. Y todo esto a sólo 7 meses del quinto terremoto más intenso del mundo, que -para variar- afectó a nuestro país. Aún así mi Chile no se derrumbó.

Una emoción contenida durante toda esta larga y angustiosa espera brotó espontáneamente del corazón de cada chileno, mientras iban "renaciendo" de la mina San José estos hombres que han dado a Chile y al mundo un ejemplo asombroso de perseverancia, coraje, fe y voluntad. Que gran milagro, que gran hazaña. Contra todo pronóstico, se han aferrado a la vida y han superado el hambre, el cansancio, la angustia y la desesperanza.

La labor realizada por los organizadores y gestores del rescate -el Presidente Piñera, el ministro Golborne, los rescatistas, los coordinadores, cada trabajador y tantos otros - fue una gran obra de organización, eficiencia y tesón, y como tal, merecen un reconocimiento enorme.  Asimismo, cabe destacar la labor de profesionales extranjeros que, conmovidos con el accidente, acudieron a nuestro país a colaborar.

Lo que más me da gusto de todo esto, es que en ningún momento se pensó en abandonar la búsqueda o el rescate; una señal del espíritu de generosidad y solidaridad que caracteriza al pueblo chileno. Me siento orgullosa y profundamente emocionada de ver hoy, una vez más, unido a mi Chile en un sólo corazón, grande y caritativo, que tiende la mano a sus hermanos necesitados.

Gracias Dios, gracias Chile y gracias mineros por este hermoso regalo.

Puedo gritar una vez más: VIVA CHILE MIERDA!!

Sigue la noticia paso a paso en:

http://www.cnnchile.com/nacional/

Eros & ágape

En realidad, tu no eres para mi un amante.

No eres un sueño erótico, ni un novio, ni un amor platónico.

Eres el todo en mi vida, el centro de mi galaxia,

la felicidad prendida en el instante en que nuestros ojos se encuentran
y me siento irremediablemente tuya.

El instante eterno en que nuestras almas se comprenden,

nuestros corazones se fusionan, nuestras bocas se tocan.
Sólo para vivir esos momentos la vida merece ser vivida.

( 27 diciembre 2009)

                  
                       ***

Siento tu boca, como se acerca, como se aleja,

sonriendo, coqueteando.
Siento tus manos, deslizándose suavemente
sobre mi cuerpo tembloroso.

Siento tus ojos, grandes e intensos,
que poco a poco van socavando mi alma,
escudriñando cada rincón,
desnudándome en la oscuridad.

Siento tu respiración que se vuelve pesada,
se congestiona, como una bomba
a punto de estallar.

Quisiera sentir también
tus pensamientos, tus emociones,
sentirte entero, sentirte mío.

(febrero 2006)

¿Qué les queda por probar a los jóvenes?

¿Qué les queda por probar a los jóvenes en este mundo de paciencia y asco?
¿Sólo grafitti? rock? escepticismo?
También les queda no decir amén,
no dejar que les maten el amor,
recuperar el habla y la utopía,
ser jóvenes sin prisa y con memoria,
situarse en una historia que es la suya,
no convertirse en viejos prematuros.

¿Qué les queda por probar a los jóvenes en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? cerveza? ¿barras bravas?



Les queda respirar, abrir los ojos,
descubrir las raíces del horror,
inventar paz así sea a ponchazos,
entenderse con la naturaleza y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte, esa loca de atar y desatar.

¿Qué les queda por probar a los jóvenes en este mundo de consumo y humo?
¿Vértigo? asaltos? discotecas?
También les queda discutir con Dios tanto si existe como si no existe,
tender manos que ayuden a abrir puertas,
entre el corazón propio y el ajeno,
sobre todo les queda hacer futuro,
a pesar de las ruinas del pasado y los sabios granujas del presente.


Mario Benedetti

Para pensar...

Quiero que me oigas sin juzgarme,
quiero que opines sin aconsejarme,
quiero que confíes en mi sin exigirme,
quiero que me ayudes sin intentar decidir por mí.

Quiero que me cuides sin anularme,
quiero que me mires sin proyectar tus cosas en mi,
quiero que me abraces sin asfixiarme,
quiero que me animes sin empujarme,
quiero que me sostengas sin hacerte cargo de mí.

Quiero que me protejas sin mentiras.
quiero que te acerques sin invadirme,
quiero que conozcas las cosas mías que más te disgustan,
que las aceptes y no pretendas cambiarlas.

Quiero que sepas...
que hoy puedes contar conmigo...
sin condiciones.

Sin retorno

No vendrá hoy. Tampoco mañana.
Y la niña esperará, mirando el fulgor de las estrellas en la noche.
El canto de los grillos mecerá su espíritu y mil colores bailaran en el firmamento.

Su madre se sentará a su lado, con sonrisa amarga, le dirá que no tiene sentido,
mas ella mantendrá la esperanza.

Un abrazo, un beso y lágrimas en sus ojos.
Un te quiero, olvidemos todo, no quise hacerlo.
El día soñado llegará. El vagabundo de mirada sombría y errante,
de ojos verdes, al fin vendrá. Su rostro cansado, marchitandose día a día,
jamás volverá a sonreir.

Pero nada cambiará. Y vendrán más lágrimas.
El tiempo veloz correrá como los lobos y el vagabundo errante emprenderá un viaje,
esta vez sin retorno.

La niña, ya mujer, envuelta en la vorágine de la vida,
ya no sueña castillos en el aire ni cree en príncipes azules.
Irá un día a encontrarse con su padre, aquel hombre que esperó durante tanto tiempo.

Su tumba yacerá fría, envuelta en sombras,
mientras sus dedos frágiles lo acarician por última vez.

(6 noviembre 2009)

Contigo

Me encontré con un ángel.
Un ángel que libre y voluntariamente tomó mi mano y quiso caminar conmigo la senda de la Vida.
Un ángel que me abrazó y me acunó en su brazos, mirándome a los ojos como nunca nadie lo había hecho.

Me enseño que el Amor y el Respeto si existen, y que en la vida hay esperanzas de redención.

Pero tengo miedo de que aquel ser mágico y luminoso se acerque demasiado y descubra mis caídas, mis errores, mis mentiras. No merezco tantas atenciones ni tantos mimos.

Caminar con seres de luz no es tan fácil, porque mis sombras se hacen más palpables, aborrecibles.
Pero sé que a su lado nada me hará falta.

Él camina conmigo.Ya no estaré sola.

(18 noviembre 2009)