sacude mis embrollos retorcidos
que brota de mis huesos ese dolor soterrado
esa angustia del tiempo no vivido, de los años malgastados
de la mano no tendida y del corazón no volcado.
Tengo miedo de los hombres que gritan y circulan
de los ojos sin vida, de las caras muertas.Polvo y cemento.
Frío y cansancio.
Mis ojos se pierden en el espacio agigantado, abultado,
enceguecida por la luz del pútrido circo humano.
(abril 2007)
Bello texto, quizás porque en su dureza habita también una cierta ternura y desamparo.
ResponderEliminarGracias y felicitaciones.
Gracias Vigilia, son muy reconfortantes tus palabras.
ResponderEliminarSaludos
Es fascinante como puedes transmitir aquel mensaje tan profundo a través de este poema. Me he quedado maravillado.
ResponderEliminarGracias por publicarlo.
LISÍSTRATO
Gracias Lisístrato. Me da mucho ánimo para seguir escribiendo.
ResponderEliminarSaludos
"tengo miedo de los hombres que gritan y circulan..."
ResponderEliminarMe parece un verso buenísimo,que define la percepcion que,por ejemplo yo,tengo de uno de mis miedos.
Mi mas sincera felicitación por lo que y cómo escribes.Salud.